Antecedentes
La Diputación de Barcelona ha sido tradicionalmente una institución pionera en el ámbito del planeamiento supramunicipal y la planificación y gestión de espacios naturales protegidos.
En 1972 se creó el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y l'Obac, punto de partida del proceso de preservación de los espacios de mayor interés y sometidos a mayor presión para su transformación en la provincia de Barcelona, que prosiguió con la declaración del Parque Natural del Montseny (1977), el Parque del Garraf (1986), el Parque del Castell de Montesquiu (1986), el Parque del Montnegre i el Corredor (1989) y el Parque de Olèrdola (1992), hasta llegar a más de 70.000 hectáreas protegidas.
A inicios de los años noventa, el Área de Espacios Naturales apostó por impulsar la creación de nuevos espacios protegidos estratégicos para la conexión de los parques existentes hasta ese momento, con el objetivo de llegar a establecer una verdadera red de parques interconectados, la llamada "Anilla Verde". Al mismo tiempo, se planteó una nueva fórmula de gobernabilidad para la gestión de estos espacios, con el establecimiento de consorcios. Así, se impulsaron el Parque de la Serralada Litoral (1992), el Parque del Foix (1993), el Parque de la Serralada de Marina (1997), el Espacio Natural de las Guilleries-Savassona (1998), y el Parque Agrario del Baix Llobregat (1998). Finalmente, con la incorporación del Parque de Collserola, se llega a la actual Red de Parques Naturales, con más de 100.000 hectáreas protegida.
En la actualidad, existe el convencimiento de que la protección de los sistemas naturales pasa por su integración en la gestión del territorio mediante la planificación territorial estratégica. De esta manera es posible integrar las interacciones espaciales entre diferentes usos del suelo, mantener y mejorar la funcionalidad de los ecosistemas, y disminuir los impactos de los usos urbanos y las infraestructuras sobre los sistemas naturales. Sin embargo, para el establecimiento de una verdadera infraestructura verde mediante una ordenación integrada del territorio es necesario que los diferentes niveles y sectores de la administración trabajen conjuntamente de forma coordinada.
En nuestro caso, esta nueva aproximación significa seguir trabajando en las áreas protegidas, pero también extender estos criterios y propuestas a la planificación del territorio, tanto a escala regional como municipal, que son competencia de la Generalidad de Cataluña y los ayuntamientos. A tal efecto, aprovechando la experiencia y conocimientos en la materia, se pretende poner a disposición de las administraciones competentes la información recogida en el proyecto SITxell y ofrecer la colaboración técnica de la Diputación de Barcelona en los procesos de planificación urbanística y territorial. Hasta el momento, se ha establecido esta colaboración con numerosos ayuntamientos y diversos departamentos de la Generalidad de Cataluña, que ha permitido incorporar el contenido del SITxell a múltiples planes y proyectos, con unos resultados muy satisfactorios para todas las partes.
Àrea de Territori i Sostenibilitat
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